16 de mayo de 2008

De Escorpio a Sagitario, un salto a la vida (parte 3/3)


Escorpio es profundidad y transformación. Si Escorpio es muerte, Sagitario es resurrección. Debemos recordar siempre que Escorpio es el octavo signo en la rueda zodiacal. Es decir que la muerte no es el final, sino apenas un paso más en el camino de la conciencia, un paso que se haya algo más allá de la mitad del camino. Escorpio muere para habilitar la resurrección Sagitariana.

Los signos zodiacales están en nuestra vida pulsando constantemente. El pulso astral los conduce y flexiona a cada momento y en cada lugar. Escorpio y Sagitario ocurren a la vez constantemente. Escorpio mira el cuerpo y ve los jugos gástricos del estómago, los intestinos absorbiendo o desechando alimento y también los genitales en esa búsqueda de morir en el otro. Sagitario ve en el cuerpo el crecimiento que produce la alimentación, y al mirar al sexo sonríe pensando en la próxima vida y en ese deseo de entrar en el otro y ser en el otro. Escorpio es muerte y transformación para habilitar a Sagitario que es pura expansión. El Centauro es expansión en todo nivel: comprende la superposición de dimensiones y que allí donde hay muerte también hay vida. El mismo proceso acontece por ejemplo, en el paso de la niñez a la adolescencia o de la adolescencia a la adultez. La identidad debe morir para dar lugar a otra forma de ser más sabia, abarcativa y expresiva.

No hay muerte sin resurrección porque no hay Escorpio sin Sagitario.

Este es el pulso vital del Universo.

* a.l.e.j.o l.ó.p.e.z +

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanto!;)
abrazote!

Emis, el centauro=)

Cande dijo...

A mi tambien me encantó, muy expresivo el relato,fue un placer leerlo, gracias!

Una guerrera.