4 de abril de 2008

Saturno vestido de Virgo

Ya que la idea es sintonizar las frecuencias del cosmos para sentir y expresar principios universales, los invitamos a reflexionar de que manera podemos integrar el pulso vibratorio de Saturno transitando el signo de Virgo. Podríamos decir, en un sentido amplio, que Saturno es el responsable de trazar los límites a toda expresión, es el contorno, el borde de la forma. Saturno tiene la función de estructurar, de resaltar lo necesario y esencial. Arquetipicamente representa la función Padre, con esto entendemos que Saturno es quien trae el orden, la autoridad expresada desde la Ley. Si bien suena frio, austero y de un alto registro del tiempo, es imprescindible para el optimo funcionamiento de toda estructura viviente, ya que permite que todo tenga la forma y la consistencia adecuada para funcionar. Como regente de Capricornio, se le suman las cualidades de trabajo, perseverancia, solidez, y sentido de la realidad y la forma típica de este signo de Tierra. La cabra subiendo la montaña, paso a paso, sin casi agua y soportando el frio, y finalmente llega... Sin Saturno nada se sostiene, como nuestra columna vertebral y huesos permiten alzar un cuerpo y sostener organos internos, piel y venas, así este planeta transita por nuestras vidas enseñándonos, aunque al principio muy duramente, como debemos edificar nuestro propio eje para funcionar y discriminar en el día a día.

Desde mediados del 2007 a mediados del 2010 Saturno transitará el tramo zoodiacal correspondiente a Virgo. El sentido superior de Virgo es ofrecer la tierra fértil donde se plantan y nutren las semillas del futuro, donde el Servivio y la Entrega protege el fruto de la Nueva Tierra. Discriminación, meticulosidad, orden y prolijidad son algunas de las cualidades atribuídas a Virgo. El salto cuántico tiene que ver con salir de la vieja forma de vivir y pensar para abrir paso a una nueva estructuración y orden. Saturno en Virgo nos hace tomar conciencia, nos muestra donde están nuestras limitaciones referidas al "no puedo", "esto no es para mí" para revisarlas y aplicar la magnífica cualidad virginiana de limpieza. Es decir de asimilación de los límites útiles y de deshechar lo que ya no sirve. Por eso es un proceso de discriminación y purificación asistida por la meticulosa y detallista acción virginiana.

Como nos preocupamos por nuestro trabajo y las relaciones laborales, nuestra salud y la relación mente cuerpo, así deberíamos interiorizar este interes y revisar nuestra alimentación, habitos diarios y ordenar nuestro cuerpo y mente en todos sus niveles para que nuestro espíritu, que mora en el, se sienta a gusto y con tierra fértil para expandirse y florecer. Con Virgo también se trata de pezcar este orden sagrado que trasciende la existencia y que no es comprensible solo desde la razón.

Se necesita del Entendimiento para cultivar el Espíritu y recoger una buena cosecha.

Melina Enrico

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues aquí ando...a saludar!

Me alegro que ya todo esté en su sitio.