12 de septiembre de 2011

Sobre el Poder de lo Femenino: el arquetipo desafiado por estos tiempos



Después de todos estos siglos que ya ha surcado la humanidad, sabemos que el universo femenino abarca una amplia complejidad. Visto desde la polaridad, la noche, el misterio, la espiral sin fondo, el mundo inconsciente, la intuición, entre otros; son los contenidos de su espectro. Todos infinitamente vastos, principalmente la condición de gestar vida y dar a a luz a un nuevo ser.
         El instinto de territorialidad está presente en el actuar de las mujeres a la hora de vincularnos. Se activa un patrón automático que tiene la función de delimitar un territorio para preservar lo propio, la cría arquetípicamente. Visto astrológicamente, el momento Cancer del zodíaco, corresponde a esta fase donde debe generarse una forma que contenga y proteja a lo que todavía es indefenso. La cualidad protectoras de las mujeres es indispensable aquí ya que asegura la supervivencia.
         El movimiento que sigue a este, es el que ha generado el retorcimiento de este arquetipo femenino, haciéndolo devorador e inhabilitante del proceso de individuación en hombres y mujeres. Es harto común ver madres que retienen sus crías en la cueva, interpretando y sintiendo como "una gran traición" el abrir los ojos y salir al mundo a vivir. Seguidamente, todo intento de probar identidades en la adolescencia, retirarse del hogar de origen y, sobre todo, elegir un compañero o compañera para complementarse, resultan difíciles, tormentosos, desvitalizantes. Estas situaciones son transitadas desde un sustrato de base con complejos de inseguridad, falta de creatividad y falta de confianza en la vida. Detrás de esto habla un discurso materno miedoso y dependiente.
         ¿Que contemplaría la revolución de lo femenino hoy ? O mejor dicho, ¿cuál es el cambio en el universo femenino que acompaña a la evolución del mundo mamífero? Pareciera que se tratase de tomar conciencia de lo nocivo y enfermo que resulta esta retención, y el efecto de traslado que tiene de generación en generación. Y luego, como siempre, de intentar mover posiciones internas. Todos somos hijos de una madre, todos amamos y temimos perder, todos nos refugiamos en una interioridad alucinatoria idénticas a aquella vez en el útero. Esta memoria de la especie imposible de excluir, convive con la semilla de los movimientos necesarios para modificar el patrón. Ahí está el punto, despertar (tomar conciencia) y sentir florecer la semilla nueva que, en término evolutivos, dará a esta fase de cuidado y protección(fase Cáncer) el límite justo. Así cada individuo tendrá la posibilidad y responsabilidad de erguirse sobre sí y construir su experiencia vital. La red vincular de la que formará parte será su sostén, donde sus padres serán parte de la misma.
         Estamos en tiempo de transición de la Era de Piscis a la Era de Acuario, y es amasándonos en estas cuestiones donde sucederá el arquetipo femenino congruente a la nueva era. Y digo "amasando" porque se trata de plasticidad, de proceso, y también de alimentar. El afecto primario es el alimento, el combustible del hombre. Vamos en vía a nutrirnos de nuestro propio calor, nuestro propio Sol, que solo existe con el calor de otros Soles. Sentirse constelación es un desafío, no sencillo, sí vital y cardíaco.

Melina Enrico

No hay comentarios: